La casa azul: una famosa casona ubicada en el barrio de Coyoacán, es la representación más viva del increíble arte de Frida Kahlo y Diego Rivera
Iniciando te digo que la casa azul se construyó en 1904 por el padre de Frida, Guillermo Kahlo, un migrante de descendencia alemana.
¿Sabías que el señor Kahlo fue el fotógrafo oficial de Porfirio Díaz? ¡Así es! Guillermo Kahlo consiguió trabajo como fotógrafo de la arquitectura porfirista, lo cual fue clave en la carrera y vida de Frida más adelante.
Según la revista digital México Desconocido, Guillermo consiguió trabajo gracias a su suegro, pues este mismo le regala su primera cámara fotográfica y tiempo después se hicieron socios.
Hoy en día el museo Frida Kahlo es uno de los más famosos y concurridos de la Ciudad de México desde 1958, y me atrevo a decir que de todo el país.
A continuación te mostraré las 7 cosas que podrás ver si quieres conocer más de la vida de estos dos artistas mexicanos.
Lo imperdible de la casa azul:
- El jardín de la casa azul de Frida Kahlo
- La cocina
- El estudio
- Habitación de Diego Rivera
- Emblema “Viva la vida”
- Frida y la Cesárea
- Habitación de Frida
1. El jardín de la casa azul de Frida Kahlo
Una de las principales cosas que encontraras en el museo casa azul es el preciosísimo jardín.
Que combinado con la construcción colonial de la casa azul, en su momento la pareja de pintores llego a plantar todo tipo de cactáceas y flores alrededor de su patio.
Entonces ¿Por qué Frida usaba flores? Por si no lo habías notado, Frida tenía una gran fascinación por la naturaleza y por aquellas plantas que representaran la esencia mexicana.
Además de reflejarlo en sus pinturas, ella portaba con orgullo orquídeas como símbolo de elegancia y feminidad.
También esos hermosos vestidos estampados y coloridos que estoy segura, te mueres por tener uno en tu armario.
Hoy en día sólo podemos apreciar árboles muy altos y algunas plantas que rodean la pirámide que mandó a construir Diego alrededor de 1937.
Esa petición provocó espacios libres que sirvieron para ocultar y darle cierta seguridad al político ruso León Trotsky, quien llego a vivir cierto tiempo con la pareja.
Es más, ¿Has escuchado hablar de “los amantes de Coyoacán”? ¿No? Me refiero a la relación amorosa que mantuvieron Frida y Trotsky durante un corto tiempo.
Por esta razón te quiero compartir un breve dato sobre ellos, cortesía de Gérard de Cortanze.
Para festejar el cumpleaños de Trotsky, Frida le dedica un autorretrato. Ella se pinta como burguesa, lo cual es una broma, como diciendo “tú el miembro de la liga, hiciste el amor con una burguesa”.
2. La cocina de la casa azul Frida
En esta zona de la casa azul Coyoacán podemos apreciar el tipo de estilo que tenía la pareja, especialmente el de Frida.
Porque si tienes la oportunidad de darte una vuelta por ahí, verás sus colores tan llamativos, sus ollas de barro y un pequeño comedor muy pintoresco.
¡Te juro que este lugar te hará sentir como si fueras parte de una de sus pinturas! De verdad, los rincones de la casa azul están llenos de sorpresas.
Ciertamente, la artista mexicana tenía un gran amor por la gastronomía mexicana, tanto así que la ex esposa de Diego, Lupe Marín, le enseñó la preparación de algunos de los platillos favoritos del hombre que la acompaño hasta su último respiro.
¿Quién fue Guadalupe Marín? De Ciudad Guzmán, Jalisco, Lupe fue modelo, cocinera y también escritora.
Sorprendentemente fue la única que se casó con Diego por la iglesia y por lo civil.
Por otro lado, si quieres conocer un poco más de su personalidad tan dócil, te invito a leer sus libros “La única” y “Un día patrio”.
En donde plasmo sus opiniones sobre la política de la época y una que otra crítica sobre políticos.
Entre las preparaciones más famosas que se hicieron en la casa azul Frida Kahlo se encuentran los moles y pipianes; eran los favoritos de Diego y también el de los hijos de este último, pues antes de Frida estuvo casado 3 veces.
Además, como buenos mexicanos, los pintores eran fanáticos de las fiestas. Durante ellas servían a sus invitados platillos típicos, tequila y mezcal.
3. El estudio creado en la casa de Frida Kahlo
Puede que se convierta en uno de tus lugares favoritos si eres un gran admirador de la pintora, de hecho podrás admirar en carne y hueso todos los instrumentos que uso para crear sus obras.
¿Qué hay en la casa azul? En la casa Frida Kahlo encontrarás todos sus materiales de trabajo como sus pinceles, botes de pintura y su caballete, el cual fue un obsequio de Nelson Rockefeller (ex vicepresidente de los Estados Unidos).
De igual manera, deslumbra tu vista con todos los colores que se encuentran aún en sus empaques, pues Frida utilizaba colores tan vivos para darle su toque especial a todas sus pinturas.
Una mujer con mucha imaginación y creatividad que puede llegar a inspirarte hasta en tu peor día.
Gran parte de obras están hecha de óleo, una técnica que toma fuerza durante el renacimiento europeo.
Diego fue quien le pidió a Juan O‘Gorman, pintor y arquitecto mexicano, construirle este espacio a Frida.
Como te habrás dado cuenta, la pareja de pintores amaba su cultura mexicana y con ella toda su arqueología antigua.
Ya que en este estudio podrás observar su colección de piezas prehispánicas, además del material de piedra volcánica representativo por haberse utilizado para las construcciones aztecas.
Para los corazones más sensibles, puede llegar a emocionarte el ver la silla que la mantuvo atada a ella los últimos años de su vida.
4. Habitación de Diego Rivera
Probablemente sea uno de los pocos lugares que se han mantenido intactos desde que la casa azul abriera sus puertas al público.
Y te preguntaras ¿Por qué una habitación para cada uno si estaban casados? La respuesta sobre la habitación de Frida te la daré más adelante.
En cuanto a Diego, debes saber que en 1940 la pareja volvió a juntarse después de su divorcio.
Por lo que Frida arregló una habitación para él ya que no quería que tuvieran intimidad ¡Que dramón!
Pero el amor tan profundo que Frida sentía hacía él se ve reflejado en algunos espacios; en la cama existe un cojín hecho por ella con la oración “Dos corazones unidos y despierta, corazón dormido”
También podrás encontrar sus zapatos, su ropa de manta, sus sombreros y algunos bastones; además de una peculiar pintura que retrata una escena charra.
De seguro no sabías que el talento de Diego se impulsó por un trabajo en conjunto con José Vasconcelos, fundador del Ministerio de Educación de México, te dejaré sorprendido.
Con los escombros y pérdidas que dejo la Revolución Mexicana en 1921, la Secretaría de Educación, en ese entonces liderada por Vasconcelos, buscaba darle un sentido de identidad y pertenencia a la nación.
Es aquí en donde entra Diego, pues hace crecer la importancia e interés al plasmar escenas de lucha, clases sociales, la época prehispánica, periodos de historia, etc. En cada uno de sus murales.
5. “Viva la vida”, emblema del museo de Frida Kahlo
En realidad me pareció inevitable no mencionar algunas de las obras que se pintaron en la casa de Frida y que aún se encuentran ahí.
Una de ellas, y la última que hizo ya en una etapa de agonía es “Viva la vida”; donde vemos una serie de sandías con un fondo de cielo pintadas con pintura de óleo.
¿Qué es la sandía en el Museo Frida Kahlo? Representan las últimas pinceladas de Frida y se dice que el título que le dio no fue pura casualidad.
Somos muy pocos los que sabemos que está fruta se llega a asociar con los esqueletos del día de muertos.
Por lo que se ha dicho de voz en voz que está pintura fue una despedida a su vida.
Si bien cada persona interpreta el arte de una manera diferente, muchas personas coinciden en un mismo significado que involucra a los colores.
El rojo tan vivo y brillante que plasmo Frida es una celebración a la vida y a lo erótico, y al mismo tiempo conecta con otras emociones como el dolor y el sufrimiento.
Asimismo, son muchas otras personas que relacionan las sandías con la vida y las semillas en relación con los espermatozoides.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, esta pintura compitió en el concurso “Pintura Universal en México” del 2014; donde buscaba integrarse a la lista Representativa del Patrimonio Cultural del Mundo.
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6. La casa azul: “Frida y la cesárea”
Esta es una pintura que se dice inconclusa pero con un profundo significado para la pintora: su negado e imposible deseo de ser madre.
Un relato nos dice que Frida pintó el momento de su primer aborto, y otro relato cuenta que es la esperanza que le habían dado los médicos de tener un hijo por medio de una cesárea.
Cualquiera que sea el correcto, estoy segura que podrás sentir el dolor manifestado en esta obra cuando puedas visitarla.
Debido a esto, en la casa azul de Frida Kahlo verás algunos juguetes esparcidos por muchos lados o retratos de niños pequeños. No te escandalices, sólo era la pintora representando su deseo.
“La pintura ha llenado mi vida. He perdido tres hijos y otra serie de cosas que hubiesen podido llenar mi horrible vida. La pintura ha sustituido todo. Creo que no hay nada mejor que el trabajo”
Frida Kahlo
Si eres una persona altamente sensible, como yo, advertencia. Te platicaré brevemente algunas de las tragedias físicas que acompañaron a Frida gran parte de su vida.
La historiadora Raquel Tibol nos cuenta que el accidente del tranvía trajo a Frida “fracturas de tercera y cuarta vértebra lumbares, tres fracturas en pelvis, once fracturas en pie derecho y una luxación de codo izquierdo.”
Por si fuera poco, también una “herida penetrante de abdomen producida por un tubo de hierro que entró por cadera izquierda saliendo por su vagina rompiendo el labio izquierdo.”
7. La habitación de Frida
¡Cerremos con broche de oro! Y nada mejor que mencionando uno de los lugares más icónicos de la casa azul.
Parece que la habitación de la pintora fue cómplice de sus obras y su sufrimiento físico como emocional.
En ella encontrarás la cama en donde paso sus últimos años de vida y justo encima de ésta un espejo que le colocó su madre, Matilde Calderón; es donde comienza a pintar autorretratos.
Como sabes, ya te conté que cuando Frida tenía 18 años sufrió un terrible accidente de tránsito, un choque de tranvía provoco que la pasara inmóvil y con mucho dolor.
De acuerdo con la revista National Geographic, uno de esos dolores lo vería reflejado con la aparición de una gangrena en una de sus piernas, lo que provocó su amputación en 1953.
En la misma casa encontrarás documentada la ubicación exacta del accidente, en la esquina de Cuauhtemotzín a punto de salir a la Calzada de Tlalpan.
Finalmente, para darle un toque especial, en el tocador de la recámara se encuentran las cenizas de la artista; dentro de una vasija de barro en forma de rana. Mantente fuerte y no vayas a llorar.
¿Qué le causó la muerte a Frida Kahlo? Ella murió un 13 de julio de 1954 por una embolia pulmonar, o eso dice la declaración oficial.
Pues son muchos los que aún piensan que fue un suicidio por la depresión que ya venía arrastrando.
Su cuerpo fue velado en el Palacio de Bellas Artes, donde personajes como el ex presidente Lázaro Cárdenas y el entonces director del INBA Andrés Iduarte, acudieron a su despedida. ¡No llores!
¿Cuánto cuesta la entrada a la casa de Frida Kahlo?
Si te animas a ir a la casa azul debes saber su lista de precios para que vayas preparado, así que te lo comparto:
- $110 para visitantes nacionales (entre semana), $130 en fin de semana
- $250 para visitantes extranjeros (entre semana), $270 en fin de semana
- $50 para estudiantes y profesores con credencial vigente
- $25 estudiantes de primarias y secundarias
- $25 para adultos mayores
- $30 el permiso para tomar fotos sin flash
Si todo lo anterior ha despertado tu curiosidad y ahora te estés preguntando ¿Cómo ir al museo de Frida Kahlo? ¡Anótale! Está ubicada en Coyoacán, en la calle de Londres 247, Colonia Del Carmen, 04100 CDMX.
Las estaciones de metro más cercanas son “Coyoacán” de la línea 3 y “Eje Central” de la línea 12.
El museo de Frida y Diego Rivera es sin duda alguna un lugar para admirar, conocer y reflexionar en nuestro país.
Me despido esperando que la esencia de estos artistas mexicanos te haya cautivado lo suficiente para animarte a visitar la casa azul. ¡Hazme saber tus comentarios en la parte de abajo!
Apasionada de leer, escuchar y transmitir grandes historias. Fan de la cultura y gente de mi país. Turismóloga de pies a cabeza. Disfruto charlar con mis personas favoritas mientras compartimos una buena comida, conocer lugares que dejen huella en mí y oír música hasta cansarme.